El tomate en la cultura popular

Carl Gustav Jung a punto de fumarse un tomate como si fuera una pipa.

Son rojos, redondos y suaves, pero, ¿qué motivo puede haber detrás de la gran popularidad de los tomates en nuestra cultura?

¿Por qué los espectadores descontentos arrojaban tomates a los actores de una mala función? ¿Por qué existe una película sobre tomates asesinos? ¿Es casualidad que sea tan mala que den ganas de cubrir de rojizo pringue (hablo de tomates, no nos pongamos violentos) a los responsables?

Tal vez el psicoanálisis del bueno de Jung podría ayudarnos a entender este curioso y delicioso fenómeno.

Carl Gustav Jung a punto de fumarse un tomate (¿tomacco, tal vez?). Creado con la IA Midjourney.

Recordemos que para Jung, todo tenía un motivo subyacente en la psique, y que para él, el inconsciente colectivo podía ayudar a entender los comportamientos más arbitrarios de nuestro día a día.

Quizá sepa usted, querido lector, que el color rojo representa energía, pasión, amor, o ira en prácticamente todas las culturas. Según Jung, todos tenemos una Sombra (la Sombra Junguiana, como se la conoce), que es la suma de aquellas características oscuras o violentas que reprimimos para vivir de forma civilizada en sociedad.

De modo que el acto de arrojar un tomate como muestra de desprecio o crítica puede ser visto como una forma de transmitir mediante ese color, pero también de forma inofensiva, esas emociones negativas que una mala producción nos induce.

Del mismo modo, los tomates son un alimento común, fácil de producir y barato de adquirir, de modo que convertirlos en violentos matarifes en miniatura en la película, conforma un contraste cargado de absurdo que también se aprovecha de esa emoción que transmiten.

Si quieres saber más sobre esta apasionante fruta, visita nuestra web en http://www.tomatomic.es/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *